miércoles, 9 de marzo de 2016

Dos mantas y un edredón.

         

Dos mantas y un edredón,
¿qué es eso de sentir calor?
Si cuando acariciabas mi espalda 
se helaba mi corazón. 

Dos mantas y un edredón,
añoranza de tus labios y silencios que dan miedo. 
Píes fríos y mofletes ardiendo.

Dos mantas y un edredón, 
el segundero corre 
y mi mundo se ha quedado mudo. 
No recuerdo qué es el calor 
desde que te fuiste.

Dos mantas, un edredón y el corazón partido. No me bastaba con estar enferma como para aún encima estar hecha pedazos. 

Tres mantas, un edredón y ya no queda nada de mí, solo recuerdos 
y olores que anhelo, 
momentos que se quedaron grabados, sonidos que retumban 
y silencios que atormentan. 

Treinta y seis grados y medio no son suficientes para devolverme a la vida.

martes, 8 de marzo de 2016

Muerte interna.

                   


Tener que mirar a los ojos a las personas que te mataron psicológicamente es la cosa más dura que hay, tener que ver a la gente que intentó acabar contigo por ser 'diferente' es injusto, además de que tú no eres capaz de hacer daño a nadie porque te quitaron ese sentimiento y cuando haces daño te encierras en ti mismo/a y te duele.

Te duele porque sabes lo que es estar muerta/o internamente, no sentir nada excepto soledad. Llegados al punto de estar con ese vacío, antes hemos pasado por la lluvia de lágrimas que llenaban tu cama de tristeza, por las noches de 'ojalá y mañana no despierte', de hacerte el/la 'enfermo/a' por no querer ir al colegio o al instituto, por no querer ver a aquellas personas que te hacen sentir así.

En un instante de tu vida, te das cuenta de que el daño físico es mínimo, que te da igual llevar moretones, heridas o cicatrices, te da igual cuánto te peguen, porque ya no te hace daño. Aunque sufras impotencia, sabes que no puedes contra todos, porque son muchos y todos van en tu contra.
Y ellos lo notan, te atacan a donde duele, a tu persona, tus gustos, tus ideales, da igual lo que sea, pero van a implantar su voz en tu cabeza para que tengas pesadillas hasta cuando estés despierto/a.

Y entonces es cuando te matan, cuando tu mente esta infectada de sus voces y te torturan hasta tal punto de querer perder de vista este mundo, y decides acabar con tu vida físicamente, para que ya no duela.

Pero no puedes irte, porque aún así te torturará ver a las personas que dejaste atrás y te necesitaban.

¡LUCHA! Y saca fuerzas dónde no quedaban, y que tengan cojones a mirarte a la cara, porque al igual que los burros no aprenden con palabras, los ignorantes tampoco.

Y tú que lees esto, eres tan culpable si sabes que alguien está sufriendo acoso y no lo dices, que si eres tú el que lo hace.

domingo, 21 de febrero de 2016

Y ahora, ahora no somos nada...

Echo de menos discutir sobre la diferencia entre un 'para siempre' y 'un día tras otro', echo de menos estar contigo a todas horas, echo de menos no haber aprovechado cada instante que pudimos estar juntos.
Echo de menos los piques, los besos rápidos y las caricias lentas.
Echo de menos salir de casa y estar tú en la puerta, deseoso de un beso.

Echo de menos la luna en la que nos refugiábamos, aquella que contempló todos nuestros besos que sin ser prohibidos sabían a ello, pero sentaban como las alas que los humanos nunca hemos tenido.

Tú, yo, tan distintos y tan iguales, y mírame, ahora soy yo la que te pide que vuelvas en silencios, y eres tú quien no quieres resguardarte una vez más en mis labios.

Tal vez el destino nos quiere separados por el momento, tal vez algún día vuelva a juntarnos.
Y solo tal vez ese día consigamos encajar nuestra esencia, porque ya tendremos un poco del otro, para ser las dos piezas perfectas que forman el ying y el yang.

"No sé de qué están hechas las almas, pero la mía y la suya son una sola; y es cierto, eran una, éramos una y ahora, ahora no somos nada..."

miércoles, 27 de enero de 2016

Me equivoqué

Me equivoqué.

Me equivoqué al amarte en vez de amarme.
Me equivoqué al abrazarte en vez de abrazarme.
Me equivoqué al apoyarte en vez de apoyarme.

Y esos fueron mis errores, creer en ti antes que en mí. Encontrarte antes de empezar a buscarme a mí, y es así como me doy cuenta de lo perdida que estoy.

De los abrazos que me hacen falta, y los besos a los que pasando lista les pongo falta a día 27 de este frío invierno en el que se encuentra mi corazón de hielo.

Me doy cuenta de que por muchas veces que multipliques cinco por cinco seguirán siendo veinticinco, y que no hay mejor abrir de ojos que darte de bruces contra la realidad.

Esa realidad donde soy yo la que me quiero, la que me abrazo, la que me apoyo y la que se encuentra para no perderse jamás. Esa realidad que es posible gracias a ti.

A ti que pensaste que me hacías débil, vengo a darte las gracias por hacerme superior a ti. Porque eres tú quién se las está viendo ahora, cuando aprecias los que hemos dado el paso y hemos crecido como si fuéramos adultos atrapados en cuerpos de niños. Y tú sigues ahí, con cuerpo de mujer, corazón de zorra y para rematar sin pizca de sentido común.

Ven, da la cara y dime que es lo que te hace capaz de intentar pisotearme, porque perdona que te diga, pero la vida es algo más valioso que lo que tu llamas 'personalidad' sí, eso que copias y pegas en ti según a quién le chupas el culo... Ay, qué ironía ¿verdad?

El problema para ti es que lo que me importa son palabras de gente a la que quiero y me quiere, y tú nunca has entrado en esa lista, así que, deja de hacer apuestas, porque tu personalidad apesta.

No voy a dedicarte más palabras, creo que con un 'ojalá y te jodas la vida' tienes para lo que te queda de existencia.

sábado, 23 de enero de 2016

Viento

Me gustaría que el viento te abrazara por cada vez que mis brazos anhelan tu alma, que te rozaran el alma cada vez que te pierdes. Que te dijeran que todo está bien porque él está contigo, que te envolviese entre sus rugidos y te llevase a la calma. 

Me gustaría que el viento se convirtiera en tu refugio, en la cúpula donde tu mundo es posible y poder sobrevivir a base de arte. Porque tu lo eres, tú eres arte.

Me gustaría que el viento se convirtiera en la inspiración para cre(arte).

Me gustaría que el viento te llevara mis palabras para que te envuelvan en el cariño de un corazón que late casi sin fuerza pero sigue adelante. 

Me gustaría que el viento te haga sacar el huracán que llevas dentro, para callar a todos aquellos que te gritaron: 'NO PUEDES'.

Me gustaría que el viento me llevará a ti, o yo convertirme en viento para estar siempre contigo.