Te odio, te odio con todas mis fuerzas, y aunque con la mirada te coma, te odio.
Temo decirte la verdad, porque sé que habrá huracanes y tsunamis, también habrá derrotas y desgarros, solo pasarán desgracias si te afirmo lo que de veras siento.
Perdóname por ocultarte tras la coraza mi corazón ardiente, no quiero que te quemes con demonios que juegan a meterme en problemas. Perdóname por intentar ocultarte mis ganas de comerte tras ese iris verde que me ocupa la mirada.
Y 'de veras' perdóname porque no quiero volver a meter la pata, no, no quiero que ambas lo pasemos mal, y créeme que pasará si te digo lo que de verdad siento.
Y eso que siento me desgarra, me rompe el corazón y la coraza, se rompen mis latidos cada vez que la melodía de tu voz recorre mis sentidos. Lo siento, tal vez en otro momento te lo confiese.
Y mientras tanto, ¡mira cómo llueve!
Con esa frase me alejo, mientras siento que te quiero y a la vez pienso que te pierdo.
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