Dos mantas y un edredón,
¿qué es eso de sentir calor?
Si cuando acariciabas mi espalda
se helaba mi corazón.
Dos mantas y un edredón,
añoranza de tus labios y silencios que dan miedo.
Píes fríos y mofletes ardiendo.
Dos mantas y un edredón,
el segundero corre
y mi mundo se ha quedado mudo.
No recuerdo qué es el calor
desde que te fuiste.
Dos mantas, un edredón y el corazón partido. No me bastaba con estar enferma como para aún encima estar hecha pedazos.
Tres mantas, un edredón y ya no queda nada de mí, solo recuerdos
y olores que anhelo,
momentos que se quedaron grabados, sonidos que retumban
y silencios que atormentan.
Treinta y seis grados y medio no son suficientes para devolverme a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario