lunes, 26 de octubre de 2015

Cómo lo hago...

Cómo hago para olvidar el recuerdo de tus brazos rodeándome el cuello si cada paso hacía delante, es un retroceso hacía nuestro amor. 

Cómo hago para olvidar el mar de lágrimas que secaron tus manos a través de la pantalla si con cada letra que escribo me acuerdo del contacto de tu suave piel.

Dime cómo hago para que mis piernas no vuelvan a llevarme a ti si con cada paso me acerco más al pasado que juntas disfrutamos.

Dime cómo hago para que mis ojos no vuelvan a mirarte si cada vez que sé dónde encontrarte se pierden entre la multitud buscando los tuyos. 

Cómo lo hago para borrar las letras de tu nombre que repito en mi conciencia y escribo sin parar en mis cuadernos, y cuando creo que lo olvido vuelvo a releer tu nombre a fuego en mis venas.

Cómo lo hago para olvidar tu perfume si mi olfato lo ha memorizado y todo me huele a ti.

Dime cómo lo hago para olvidar cada te quiero, para olvidar cada sonrisa, cada abrazo, cada recuerdo y cada caricia. Explícame cómo hago para borrarte de mi vida, si eres tú.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Susúrrame por última vez.

Roza con tus yemas mi tez, de norte a sur, piérdete por mi piel. 
Hunde tus dedos en mi cabello,
que se enreden entre tirones y mechones.
Susúrrale a mi cuello algún te quiero, y mordisqueame la oreja mientras nos perdemos entre gritos y orgasmos.

Roza con tus yemas mi alma, de oeste a este, piérdete en mi coraza. 
Hunde tus besos en mi ser, que se líen entre venas y sentimientos.
Susúrrale a mi conciencia que todo sigue bien, dile que estás aún a mi lado.

Roza con tus yemas mis labios, y deposita un beso tímido pero tierno.
Hunde tus dedos, y déjame gritar.
Susúrrame por última vez.

Susúrrame un te quiero por última vez.

lunes, 19 de octubre de 2015

Ya te pertenece.

Estoy sobria, llevo mucho tiempo sin beber de tu sonrisa. Llevo mucho tiempo sin oír tu corazón latir cerca de mi pecho. 
Llevo tiempo queriendo estar ebria de tu perfume, de tus besos y de alguno de tus te quieros. 

Esto es real, me tienes calada hasta el lugar más oscuro del alma. Y lo siento, porque hice más de un intento nulo en olvidarte. 

Siento que mientras más me rompo, más me alejo del calor de tus brazos. Siento que mientras más intento soñarte, más pesadillas tengo, porque me acechan, me atormentan, me desesperan y me tientan a probar tus labios, y me apartan de ti, me alejan de tus brazos en el instante en que te rozo. 

Lo siento, tal vez me he equivocado, buscando amor en tu mirada, tal vez me he equivocado buscando refugio en tu coraza, tal vez me he equivocado buscando un lugar en tu pecho. Un lugar donde no hay espacio para nadie más, donde no hay espacio para un último abrazo o un último beso.

Y de veras que lo siento, pues no se demostrarte lo que de verdad te quiero. 

¿Me regalarías una sonrisa todas las mañanas? ¿Me regalarías un te quiero de vez en cuando? ¿Me regalarías un abrazo de despedida? 

Yo... Te regalaría el planeta Tierra, y la Vía Láctea si hiciera falta. 
Te regalaría mi alma, pero ya te pertenece.





martes, 13 de octubre de 2015

Adiós, hasta nunca.

Iba a volver a hacerlo, a abrir tu conversación y saludarte, preguntarte qué tal el día y volver a decirte que te echo de menos, repetirte que te quiero. 

Pero no, porque todo ha acabado de una maldita vez.
Otra vez, vuelves a destruirme, otra vez acabas conmigo. Y es inevitable que mis manos no te encuentren entre miles de conversaciones. 

Es imposible evadirme ante tantos recuerdos, cada beso que rozó mi piel, cada caricia que estremeció mi ser, cada abrazo con el que me estrujaste. Y todo está enterrado en el pasado, donde no puede volver a vivirse. 

Coleccioné una vida de momentos a tu lado, y ahora ya no estás para seguir creando historia. Y es cuando más te necesito, que no te tengo. Cuando mis fuerzas están nulas y mi coraza demasiado dura. 

Y dime... ¿Cuánto durará está separación? Anhelo tus besos, pero he tenido suficiente, no quiero volver a encontrarme de bruces contra el suelo.

Intentaré olvidarme de ti, como tu lo hiciste, rápido, pero con mucho dolor. 

Adiós, hasta nunca.