viernes, 20 de noviembre de 2015

Te odio.

Te odio, te odio con todas mis fuerzas, y aunque con la mirada te coma, te odio.

Temo decirte la verdad, porque sé que habrá huracanes y tsunamis, también habrá derrotas y desgarros, solo pasarán desgracias si te afirmo lo que de veras siento.

Perdóname por ocultarte tras la coraza mi corazón ardiente, no quiero que te quemes con demonios que juegan a meterme en problemas. Perdóname por intentar ocultarte mis ganas de comerte tras ese iris verde que me ocupa la mirada.
Y 'de veras' perdóname porque no quiero volver a meter la pata, no, no quiero que ambas lo pasemos mal, y créeme que pasará si te digo lo que de verdad siento.

Y eso que siento me desgarra, me rompe el corazón y la coraza, se rompen mis latidos cada vez que la melodía de tu voz recorre mis sentidos. Lo siento, tal vez en otro momento te lo confiese.

Y mientras tanto, ¡mira cómo llueve!

Con esa frase me alejo, mientras siento que te quiero y a la vez pienso que te pierdo.

lunes, 16 de noviembre de 2015

A ti, te debo...

Tú que me has dado vida con una mirada, me has dado alegría con un latido de tu corazón, tú que con tus labios besas mis heridas, a ti, te debo la mitad de mi vida.

A ti, que sin quererlo has calmado mis tormentas, que sin buscarlo has callado mis demonios. A ti, que con cada palabra me haces más fuerte, a ti, te debo mi alegría.

Tú, que con idas y venidas has conquistado mi corazón, que con cada caricia has derretido el hielo, que con cada suspiro has provocado un mini infarto en mi interior, a ti, te dono mi corazón.

Todo, absolutamente todo lo que hago es por ti. Desde levantarme cada mañana, hasta avanzar un pasito hacia mis sueños. Si llego a mis metas, que no lo dudo mientras esté a tu lado, serán gracias al apoyo que me das.

sábado, 14 de noviembre de 2015

¡Para!

Ayer volví a sentir esa fuerza cálida que activaba en mi interior ese latido ardiente que jugaba a escaparse de mi pecho. Volví a sentir el calor en mi cuerpo, porque me había devuelto a la vida.

Había pasado demasiado tiempo sin sentir ese momento en el que todo se para, todo se evapora y solo estamos ella y yo en un abrazo que todo calma. Cuando nuestros brazos se separan el tiempo vuelve a correr, la gente aparece, me sonríe y una vez más vuelvo a ser feliz.

Se marcha, se aleja de mi por ese pasillo y quiero ir detrás de ella y gritarle que pare. Y mientras lo hace seguir acercándome a ella y juntar mis labios a su oído y susurrarle muy bajito: te quiero.

Pero no lo hago, me quedo ahí, parada, viendo como se aleja con su melena morena. Viendo como se desvancece el tiempo y como se queda en el recuerdo otro abrazo. Ya no alcanzo a verla, pero sigo imaginando el movimiento de sus cabellos mientras se aleja de mi y yo, yo sigo allí parada con el tiempo correr en mi contra.

martes, 10 de noviembre de 2015

Guíame

Guíame con tus cortos pasitos, hacia ti.
Guíame con tus manitas, hacia la felicidad.
Guíame con tu sonrisa perfecta, hacia el paraíso.
Guíame con tus ojitos verdes, hacia tu ser.
Guíame con tus piernas, hacia el norte, o hacia el sur,
guíame por donde quieras,
mientras el destino sea tu corazón.