miércoles, 30 de septiembre de 2015

Empatía.

A mí jamás se me ha ocurrido decir: ojalá y te mueras.

Porque es que no soy nadie superior para tratar así a nadie, y aunque lo fuese no llego a ninguna parte con ello... Es que en algunas ocasiones me pregunto qué coño le pasa a la sociedad.
Vamos de maduros, pero si realmente queremos serlo lo primero es el respeto, y la libertad, ya sea de expresión o de lo que sea.

Pero no es justo qué critiques una cosa con el argumento de 'yo eso me lo paso por el forro del coño, que no vale una mierda'. Si me das argumentos tal vez pueda lograr entender tu punto de vista. 

Y eso no es lo grave, porque al fin y al cabo eso me da un poco igual, pero lo que detesto es que puedan infravalorar a una persona por actos que haya hecho, o decisiones que haya tomado. Porque si no estás en la piel de esa persona no sabes ni cómo se siente ni por qué lo hizo, ni absolutamente nada. Por lo tanto como no tienes ese punto de visión no eres quién para juzgarla por lo que hizo o dejó de hacer. 

Y estos temas no es que me pongan de los nervios, es que me parecen cosas demasiado obvias para que aun así se hagan. 
Porque se llama empatía y pocos tienen este sentimiento.

Recuerdos.

Podría ser una de esas noches claras, que quitan las ganas de dormir para apreciar la inmensidad de la Luna, pero no, es una de esas oscuras y que a pesar del sueño que tienes no puedes dormir, porque los recuerdos te invaden y en tu interior se desata una tormenta entre luchar u olvidar.

Tal vez no estamos preparados para darlo todo el uno por el otro, porque aunque sea muy bonito lo de 'matar por ti y morir contigo' no son solo palabras, es un sacrificio. Uno que te resultará mínimo si de verdad quieres a la persona por quién lo harás.

Quiénes se quieren tanto como para dejarse la piel por el otro, le importará lo que digan o dejen de decir, su aspecto y lo que piensen. Porque para ti será perfecta de la cabeza a los pies. 

En ocasiones es malo, porque hay una venda que te impide ver la realidad, solo miras lo bueno y apartas lo malo. Y nadie, pero nadie, te hará cambiar de opinión.

Pero la luz se abre paso en tus pupilas, y ya has salido del amor en el que estabas sumida. Y ves lo que tantos intentaron hacerte ver, entonces comprendes que ese sentimiento se ha degradado y aunque no lo olvides, porque es imposible olvidar a alguien, te limitarás a seguir con tu día a día. 

Intentando que no te vean débil, pero en las noches oscuras... Volverás a vivir su recuerdo. 

lunes, 28 de septiembre de 2015

Frío.

Siento frío al saber que este invierno no me acogerán tus brazos, siento frío porque no me arroparás ni te esperarás despierto hasta que el sueño sea más fuerte que el miedo. 

Siento frío al recordar la manera en la que mi piel se erizaba tras el camino de besos que dejabas en mi cuello. 
Siento frío porque mis fuerzas se fueron contigo, al igual que mi esperanza.

No espero que vuelvas a por mi, o más bien, conmigo. Pero al menos una esperanza me queda, y es la de recuperar mi seguridad, porque sino, un solo aliento tuyo podrá hacerme saborear el más ardiente núcleo de nuestro planeta. 
Y aun estando a tan alta temperatura tendría frío, porque no estaría entre el acogedor calor de tus brazos.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Aprovecha el tiempo.

No puedo quedarme parada pensando en lo que hubiera pasado si una cosa no hubiese sido así y si la otra hubiese sido asá. 
Solo puedo decir que esas decisiones las tomamos por algo, y aunque algunas nos parezcan más inteligentes que otras, no son más unas que otras, porque debido a ellas forjas tu futuro.

¿A caso no depende las elecciones del día a día en cambiar el mañana?  Sentimos que nos pesan las penas, pero seguimos adelante sin derrumbarnos, tal vez lo que necesitemos sea lo contrario, saborear el polvo para volver a estar bien alto. 

Pero esto no se puede aplicar a todo tipo de personas, no puedes derrumbarte a menudo, o sí, depende de la fuerza interna. Pero si tocas el suelo que sea con los píes, no caigas de bruces, solo agáchate a recoger fuerzas. Porque antes o después empezará una nueva meta y el tiempo no espera a nadie.

Si algo aprendí es que el tiempo es lo más valioso y lo único que no recuperas, así que no te lamentes durante mucho, porque sino se te acabará la hora de ser feliz. 

En conclusión, aprovecha el tiempo y aprecia a quien te regala el suyo. 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Solo una noche.

Te dicen 'te quiero' durante una noche, mientras regalas tus labios y disfrutas sus besos. 

Te intentas convencer que esa noche no va a terminar jamás y que esas palabras no serán para nadie más que para ti. Que no volverá a sonreírle a nadie como te sonríe a ti, ni volverá a mirar a nadie como te mira a ti. Intentas pensar que sus dedos jamás pararan de dar caricias sobre tu piel, y que sus manos jamás agarrarán otros muslos que no sean lo tuyos. 

Te intentas convencer que esa confesión a media voz es de verdad y que no será él quién le diga a otra persona que esta enamorado, locamente enamorado.

sábado, 5 de septiembre de 2015

No puedes marcharte.

No puedes marcharte cómo si tus labios no se hubieran posado en cada centímetro de mi piel, y tus manos no hubieran acariciado cada fibra de mi cuerpo.

No puedes marcharte cómo si tus besos no hubieran destruido la coraza que tenía en contra de amores fugaces, y tus caricias no hubieran hecho temblar cada barrera que tenía contra enamorarme. 

No puedes marcharte cómo si no me hubieses roto el corazón, y no hubieses burlado todas las trampas hasta ocupar mi alma.

No, no puedes marcharte. Porque ahora no soy nadie. Te llevaste desde mi corazón hasta mi puñetera razón.  Me he quedado sin fuerzas para unir los muros de hierro, creo que los otros eran de cristal, bonitos pero no eran en contra de besos. 

Me duele el pecho, resentido tras la derrota de haberte perdido. 



martes, 1 de septiembre de 2015

Duermo con la ventana abierta.

Duermo con la ventana abierta, para que se vuelen las pesadillas. 
Duermo con la ventana abierta, para que desaparezcan tus recuerdos.
Duermo con la ventana abierta, para que la fría brisa de la noche barra las huellas de tus besos.
Duermo con la ventana abierta, para que se escapen las lágrimas.
Duermo con la ventana abierta, para esperar que caiga mi estrella.
Duermo con la ventana abierta porque...

...porque así se esfuma todo lo que vino en las tristes noches, trayendo mejores cosas de las que se fueron. 

Espero que caiga un pedacito de cielo en mi ventana, con la punta de una estrella me conformo, porque con esa punta puedo alumbrar mi camino en esta vida. 

A esa punta de la estrella, puedo contarle mis pesadillas y seguro que con el brillo de su luz espanta mis demonios.

A esa punta de la estrella, puedo decirle que te vigile sin ser vista, pues no notarás un punto más en el oscuro terciopelo. 

A esa punta de la estrella, puedo decirle que te acompañe en la vida, porque tú eres más importante que yo.

Tu no eres esa punta de la estrella, tu eres la estrella entera.

Y por eso duermo con la ventana abierta, para ver si regresas y despiertas en mi cama.